Aquí, la composición fotográfica hay que dejarla a un lado ya que el chaparrón de agua de las olas es constante y te arriesgas al baño en cualquier momento.
Llegamos a la altura del Sanatorio Marítimo, pero no pudimos continuar, volvimos al coche y nos fuimos al muelle.
En el muelle, el nivel del agua era muy alto, de hecho rebosó y salió al paseo en la zona de la rula. Al muro no llegamos pues era tarde y ya la luz escaseaba.